Marie Curie.  Espíritu de su tiempo. Por Ana Cristina Carlos

Marie Curie. Espíritu de su tiempo. Por Ana Cristina Carlos

Ana Cristina Carlós Fregenal
Mayo 2019

Siempre es un gran placer para mi trabajar sobre estas mujeres celebres que tienen la impronta de haberse comprometido por una verdadera causa. Nos hemos encontrado con seres adorables que no dejan de causar admiración y fascinación.
Intentando hacer luz evocando su memoria, su deseo, sus pasiones porque nos es necesario recorrer sus historias para que otras mujeres continúen su camino.

Abordar la biografía de Marie Curie, nos sumerge en una historia que nos hace vibrar al advertir la fuerza de una pasión que la conducía a las empresas y aventuras científicas más riesgosas sin tener a veces consideración por los peligros a los que se enfrentaba. La luminosa potencia de su deseo la ha precipitado a una serie de acontecimientos que bordaron su historia de leyenda , de abnegación y entrega al convertirse en la más celebre científica de todos los tiempos por sus inconmensurables contribuciones a la sociedad.

Una heroína que ha trascendido su tiempo , una mujer brillante que ha mostrado su audacia con una fuerza varonil en un cuerpo que aparentaba una endeble fragilidad y que franqueando esa imagen ha mostrado suficientemente que tenía agallas para dar lugar a su proeza y conquistar un lugar en un universo científico a pesar de los obstáculos.

Su gesta ha sido admirable porque ha sido ella misma la que fue creando las condiciones para que su acto científico tuviera lugar. Una figura que no ha esperado los movimientos sociales, para empoderarse sino que ha sembrado ella misma las condiciones adecuadas donde llevaría a cabo su pasión arrolladora.
Ni feminista, ni política avanzo ella misma con un paso decidido emprendió una lucha constante saliendo a la búsqueda de lo que le serviría para lograr sus propósitos. Esta sin duda es una posición admirable como mensaje para una mujer.
Una visionaria dotada que habitó el campo del saber científico reinventándose a cada paso en tanto portadora de un deseo de engendramiento creando lo nuevo y dando lugar a una genealogía de científicos hechos a su manera.

Incursionar a través de las biografías y su diario en su alma y su carácter, solo nos mostrara un perfil difuso, una sombra, un rostro adusto casi de tristeza pero dotada de una personalidad volcánica.

Sin duda los actos decisivos de su vida dignificaron su personalidad de la mano del espíritu de su tiempo al sostener un ideal humanista en el que ha mostrado decisión pasión y creatividad. Esta misión este ideal humanista pobló su marcha decidida.

Misionera en el campo de la investigación ciegamente comprometida en una tarea monumental advertimos que en esa entrega ha descuidado su propia vida.

Al centrar el espíritu de su tiempo, no podemos dejar de referirnos a Auguste Comte que promovía este espíritu científico buscando través de la ciencia la fuente segura de la verdad. Sostenía que la ciencia era la verdadera posición que debía tener el hombre en el universo porque La ciencia satisface a la inteligencia haciendo comprender su límite y abriendo horizontes vastos y desconocidos.

El sentimiento moral se impone como un deber al servicio de la humanidad… precipita al hombre todo entero en la plenitud de la luz en la infinita voluntad de abnegación.

La filosofía positiva está fundada en la ciencia y advierte que una ciencia mal hecha insuficiente haría ruinosos sus resultados.

Los documentos fotográficos, nos muestran una mirada, triste, austera, evitando que algo se convierta en una mueca de sonrisa.
Su vestimenta era de una humilde sencillez, la mayor parte vestimentas oscuras, un rostro rígido que establecía distancia evitando el intercambio de miradas que ocultaban un frio desapego y un cuidado riguroso de su intimidad. Evitando el afecto en su mayor parte retenido. Debemos considerar como trasmiten sus biógrafos que su llegada al mundo fue marcada por un desapego por parte de su madre y esto tendría consecuencias serias en su vida. También los duelos tempranos.
A pesar de ello podemos descubrir, un amor tierno a sus seres más íntimos, su marido Pierre y sus hijas, Irene y Eve, su amiga Misy.

Pero marcado por cierta distancia en el contacto. Se dice que no permitía que la llamaran por su nombre de Pila, lo sentía como una falta de respeto.

Una mirada que imponía respeto constituyendo un muro de frialdad para que no penetre en una celosa reserva de la intimidad.

A través de rehusar la mirada evitaba ese apego que le había sido sustraído en el contacto original maternal.

Cuando el apego se produce pobremente tiene consecuencias porque esa falta de contacto inicial es el que funda primer tiempo de un lazo amoroso y esa falta puede que se colme por otro contacto o estado pasional que es lo que nos muestra en esa sed de saber y de brillar en el campo del saber científico provocando la fascinación en el otro.

Nos dice Robert Reid,(17) de este tiempo.

“A María le causaba un gran impacto la cantidad de tiempo que pasaba su madre de rodillas, en un reclinatorio .Pero por otro parte se daba cuenta con claridad que existía un obstáculo. Para el desarrollo de una verdadera intimidad entre las dos. Era costumbre que los hijos mostraran gran respeto hacia los padres(…)Pero en esta familia , el distanciamiento y los problemas que este planteaba tenía implicaciones más profundas . María observo que su madre de repente evitaba besarlos o estrecharlos entre si(...)su madre experimentaba los primeros síntomas de la tuberculosis.”

Es decir un primer rechazo inicial la ha marcado definitivamente en sus relacione afectivas y se fue deslizando a lo largo de ciertos lazos y vivencias.

El encuentro con Casimir cuando se enamora siendo institutriz la lleva a la cumbre del rechazo que luego se restaurara en un lazo tierno, con su amado Pierre.

La misión humanitaria.

Siguiendo la vía del rechazo cabría la pregunta:

¿Qué consecuencias ha sufrido Marie Curie por este justo título de ser benefactora de la humanidad?¿ Es que supone el abandono de sí misma?

La misión tan apasionante que Marie llevaba a cabo incluía sin duda una actitud abnegada y sacrificada. Este marcado altruismo ha impuesto un autosacrifico y una ofrenda a un dios oscuro, la ciencia. Una inmolación.

Su misión humanitaria tenía como proyecto esencial realizar un aporte a la investigación científica y promover y proteger la vida, la salud de la humanidad.

De hecho el avance de los beneficios del radio para la lucha contra el cáncer ha sido de un carácter espectacular, un hallazgo que se imponía en un alcance que enfrentaba a la destrucción y desalojaba a un enemigo mortal.
Sus aportes tuvieron esa misión de salvar vidas pero cabe interrogar el lugar del alma del científico.

¿Qué ha sucedido con su cuerpo que a pesar de saber y conocer de la amenaza destructora de los gases venenosos fueron insuficientes los escudos y los parapetos para proteger su salud?

¿Es que un científico puede olvidarse de las consecuencias de su descubrimiento?
Esta pregunta abre una gran interrogación sobre la consecuencia de la ciencia en la vida de los seres humanos, la posterior bomba atómica relacionada con la radiactividad nos invita a una reflexión profunda. La ciencia tenía prioridad sobre todas las cosas, familia, hijos y sobre ella misma.

Su cuerpo expuesto a la radiación, le había producido, ceguera, anemia, y otras. Había sido informada desde 1920 de numerosos decesos se negaban a aceptar estas consecuencias y responsabilizaba a las personas no al radio.
Avanzaba como Antigona sin atisbar las consecuencias de la exposición al radio como sustancias peligrosas que la amenazaban en la oscuridad del laboratorio.

Su descubrimiento la catapulto a la cumbre de la genialidad científica pero también mino su cuerpo envolviéndola en un manto de destrucción. Entrego a la ciencia no solamente una mente brillante, sino su cuerpo sometido a una ola destructiva que no se sospechaba entonces siendo el costo a pagar por semejante descubrimiento. Murió a la edad de 67 años.

“Como mujer y científica (...)había abordado las dificultades de su profesión en un plano de igualdad con sus colegas , quienes casualmente eran todos hombres . No esperaba de ellos ninguna concesión y no se la hicieron.”261
Porque solo siguió su causa y su deseo no necesito nada más.

Related Articles

¿Cuándo Acudir a Fundación Anna O?

Fundación Anna O. está especializada la salud emocional de la mujer, esta puede verse afectada por múltiples factores, muchos de ellos difícilmente perceptibles por quien los sufre. Algunos de los casos que solemos tratrar son: Maltrato físico y psíquico,  separación, depresiones, angustias, fobias, ataques de pánico, dificultades en la sexualidad, embarazos indeseados, dificultades en el aprendizaje, intentos de suicidio, anorexia, bulimia, conflictos familiares o abusos sexuales, violación y todo aquello que derive en un sufrimiento intolerable.

Club de Lectura

Información Colectivos

Contacto

Este sitio está protegido por reCAPTCHA y se aplican la Política de Privacidad y los Términos de Servicio de Google.

Nuestros Centros

Málaga
C/ Cañuelo San Bernardo nº3
29008 Málaga


Antequera
Pza Fernández Viaga nº14. Bajo.
29200 Antequera - Málaga

Información y Atención

Tlf: 952 21 29 33
contacto
www.fundacionannao.org